Miercoles, 3 de febrero, acabamos los examenes y estamos rebentandos. Finalmente, acordamos cenar en mi piso. Cenamos, nada más que unos 6. Entre unas cosas y otras se nos hacen las 2 y estamos ahi apalancados. Decidimos ir a dar una vuelta, seguro que hay gente de clase en Varadero.
2 horas más tarde. Volvemos al piso. Han entrado a robar. Mi portatil y el de dos amigos más. Mi cámara de video. El dinero del alquiler y las facturas de luz&agua que tenia que pagar al día siguiente... Todo muy extraño y demasiadas coincidencias.
Policia de guardia. Patrulla de la nacional a mi casa. Científica por la mañana. Inmobiliaria estúpida. Comisaría.
Lo peor de todo: que me pregunten si puede a ver sido alguien de mis amigos.
Jueves 4 de febrero: Accidente con el coche.
Mañana, 6 de febrero: Estación de trenes, un tren, una mochila, un amigo y a vivr de lo que nos depare el azar un par de días. Necesario no, lo siguiente.
Cuando suceden estas cosas es porque algo bueno te va a pasar. Lo suficientemente bueno para que te sientas afortunada, y la balanza se iguale y sonrías.
ResponderEliminarGuapisima! Que todavia no te había escrito, hay que ver... La verdad que aun sigo flipado con tu historia pero bueno dicen que las desgracias no vienen solas, por lo cual ahora te toca una SUPERALEGRIA. Espero verte el viernes ^^ Un besazo. 再见 (Zaijian)
ResponderEliminarSiempre podremos agradecer que nuestro padre no sea Adolfo Hitler.
ResponderEliminarLorenillaaa tengo blog nuevoo, en este caso personal. Me he viciado al mundo de los blogs y ahora tengo un rollo este tuyo pero mio jeje. Agregame si quieres, yo ya lo he hecho.
ResponderEliminarElcuartodenala@blogspot.com
Saludos!!